Triumph con la nueva familia Tiger 900 y sin llegar al canibalismo, pone sobre la mesa la discusión de en cuál cilindrada se encuentra la mayor polivalencia.
Los ingenieros de la fábrica británica, sin escatimar en el paquete tecnológico, han logrado una muy buena combinación en las diferentes versiones.
Los cinco modelos disponibles en sus dos versiones GT y Rally, van desde un precio de €12.950 hasta los €15.500, el más equipado.
El motor tricilíndrico de 888 cc más liviano y con variación en el orden de encendido en los cilindros, uno-tres-dos, ha alcanzado una mayor potencia llegando a los 97CV, un par de 87Nm a las 7.250 rpm, logrando un aumento en los bajos y todo esto digno de avances tecnológicos perfectamente encajados en la normativa Euro 5. También está disponible el kit de limitación de potencia para el carné A2.
Cuenta con un chasis desarrollado modularmente que permite la unión con el subchasis de manera atornillada al igual que las estriberas del pasajero. Esto aumenta la sorprendente reducción de peso, que es una de las más notables características que la hacen sumamente ligera, ágil y maniobrable. La versión Low en vacío, pesa 193 Kgs, mientras que la GT llega a los 198 Kgs y la Rally apenas a unos contenidos 201 Kgs.
La altura del asiento con posibilidad de dos posiciones es de 760-780 mm para la versión más baja, 810-830 mm para la versión GT y 850-870 mm para la versión Rally. La suspensión es ajustable manualmente en la horquilla delantera mientras que la trasera se regula electrónicamente.
La versión más equipada cuenta con 6 modos de manejo que colman las expectativas hasta de los más exigentes. Destaca sin lugar a dudas el Triumph Shift Assist o ayudante de cambio en compañía del embrague antirebote.
El sistema de frenos con las nuevas pinzas Brembo, perfectamente asistidas por un ABS multimodo y un Control de Tracción optimizados paras las curvas, completan el panorama de solidez y confianza que transmite la moto.
Tecnología Full LED con sistema DRL o luz día que incluye luces auxiliares de largo alcance, colman sin queja el apartado lumínico. Puños calefactables de serie y opcional asiento calefactable tanto para piloto como para acompañante. Controles retroiluminados. Control de velocidad de crucero. El nuevo sistema de conectividad My Triumph que permite control de llamadas, reproducción de música, navegación por símbolos y control de la GoPro, entre otros, se convierte en el asistente ideal a la hora de pilotar tan sensacional máquina.
En listado de la tecnología orientada al motorista no es poco, al contrario, busca intensificar las sensaciones de conducción. El fantástico panel de instrumentos montado sobre una pantalla TFT de 7 pulgadas, generosa en tamaño e información, permite tener a vuelo de pájaro la información preferida por el piloto.
La capacidad de combustible de 20 litros sumado a un consumo contenido a un puño de gas razonable, garantizan muchos kilómetros de diversión antes de visitar la gasolinera.
Sin duda Triumph se lo ha pensado bien y no disimula pretender ser un referente en las motos de aventura o trail, que se pueden disfrutar en el día a día. Dichosos quienes acojan este llamado.